Por Pedro Taracena Gil
Cuando advertí que nos aproximábamos a Yunquera de Henrares en la provincia de Guadalajara, fijé mi cámara Minolta 7000 al cristal de la ventanilla y disparé en secuencia automática hasta dejar atrás el último vestigio del pueblo, que entre los postes del tendido eléctrico se podía divisar la torre de San Pedro Apóstol. Fotos tomadas con carrete Kodak y el revelado de copias hecho en un laboratorio químico.
Reportaje realizado en septiembre del año 2000
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